Los ritmos que a diario suenan y recorren el centro de Bogotá, de arriba a abajo, se devuelven y envuelven cada calle de todos los géneros y sabores musicales. La esencia del centro es esa, la música, la diversidad, el movimiento y no hay que ser bogotano para poder disfrutar de todo lo que el centro nos muestra y nos enseña.
Muchas personas de diferentes países visitan Bogotá con el objetivo de pasar un rato ameno en compañía de un buen grupo de conocidos o desconocidos que les brindan experiencias «rolas» que les dejan huella en el alma. Una de esas experiencias son los espacios y eventos culturales que nos brinda la ciudad como el Festival centro.
La versión Xlll del Festival Centro que se realizó el pasado 20 a 23 de enero fue todo un éxito. Las calles y las esquinas del centro de Bogotá se movieron al ritmo de la música y la cultura. Muchas personas sin distinción alguna se congregaron a manera de culto para hacer parte de este gran evento organizado por la Fundación Gilberto Alzate (FUGA). En diferentes escenarios icónicos del centro de la ciudad, como en el teatro Jorge Eliecer Gaitán, en el Bronx Distrito Creativo, en el Auditorio Mayor, en la Plazoleta Centro Cultural Gabriel García Márquez y en la FUGA El Muelle, se presentaron grandes artistas de diferentes géneros musicales, dando a conocer todo el talento que tenemos por mostrar.
No hay que visitar otros lugares para encontrar joyas musicales de manera gratuita, pues el Festival Centro nos demostró que todo el talento de los artistas musicales que se presentaron es de primera. Y tal como lo dice la agrupación Aguas Ardientes una de las invitadas al Festival Centro:
«Bogotá, es una dama fina
Con un poco de habladito de gamina
Quiero besarte desde Bosa hasta Usaquén
Quiero cruzar toda tu sabana con mi tren»
La cuota urbana no se hizo esperar en el Festival Centro y nos deleitamos con agrupaciones locales y nacionales como: Granuja y Métricas Frías, Todo Copas Rap, Crew peligrosos, Diana Avella y El Gamín, quienes nos hicieron saltar y nos pusieron a bailar con sus beats y sus frases profundas.
Para los amantes de lo clásico, el Festival Centro nos dio en la vena del gusto presentando a uno de los artistas más queridos del país, Cesar Mora que nos trajo su canela y nos puso a gozar con todos esos grandes éxitos que lo caracterizan en tarima. También fue una tarde en donde volvimos a encontrarnos con las letras contestarías y rudas de Edson Velandia junto a su compañera Adriana Lizcano.
Muchos más artistas hicieron parte de este selecto cartel musical que no solo nos trajo lo mejor del arte, también nos trajo la modalidad de entrar gratis al eventos los 3 días, lo único que debían hacer los asistentes era registrarse en las plataformas digitales en donde les daban 2 boletas por persona, o reclamar sus boletas en las taquillas de los lugares anteriormente mencionados. Para esto debían llegar más temprano, una buena opción para los más despistados que no hicieron el proceso digital. Este fue un regalo del Festival Centro para los fans más fervientes de la escena musical bogotana.
En esta versión pudimos ver un despliegue de talento impresionante, una logística impecable, escenarios bien estructurados y con todos los protocolos de bioseguridad. Estamos seguros que con esta organización tendremos Festival Centro para rato y esperamos que así sea.
Aquí les dejamos las mejores memorias fotográficas del festival narradas por el lente de Andrés Wolf.
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Tony Jerónimo
Caroh Nijinsky