Todo empezó por la pandemia. El arte pasó por un momento difícil, se detuvieron por un tiempo largo los espacios y los eventos para las muestras artísticas que ocurrían. El arte quedó en pausa, pero no por mucho, ya que esta misma necesidad, este mismo no haber pero necesitar, movió a los colectivos, gestores culturales y a los artistas a encontrar una alternativa. Lo primero que se puede percibir en este camino para solventar el problema llamada «Pandemia» y todas sus implicaciones es una unión entre todos para lograr superar esta dura prueba.
A partir de esto nace La FIPU, una feria que tiene como objetivo principal apoyar las economías populares y solidarias, que sin importar las situaciones complicadas que nos ponga el mundo están ahí para dar visibilidad, generarle ingreso a los artistas emergentes y hacer una gestión cultural para no dejar morir al arte ni a los artistas, ni a los artesanos. Además de su objetivo esencial de darles una mano, quieren también impulsar a sus aliados, consolidarlos a ellos y a su red de artistas.
La red APU (Artistas Populares Urbanos) empezó llamándose así hace un año. Este nombre tuvo una transformación debido a que otros colectivos y comunidades decidieron integrarse. Cada vez se hace más grande, tienen más aliados, son más conocidos. Un camino que se han hecho a pulso y que lo siguen haciendo así, para llegar, en un futuro no muy lejano, a realizar la FIPU, como su nombre lo sugiere, en muchos lugares distintos, una feria ambulante. No Solo quieren estar de un lado a otro por Colombia, sino que también quieren crear una página web para que esta feria sea internacional.
Transformando con el arte los territorios ha ayudado a que este proceso esté más consolidado y se haga de manera más sólida, al apoyar con procesos pedagógicos a esta y a otras 19 iniciativas.
Los dejamos con un audio de Julieth Barragán, responsable de la FIPU, hablando sobre esta bonita propuesta:
Los invitamos a seguir las redes de la FIPU dándole click a la imagen:
Caroh Nijinsky