Siempre estoy en busca de sonidos novedosos. A tal extremo que pienso que prefiero oír lo desastroso pero desconocido, que lo eufónico pero repetido. Como una antítesis de «Más vale malo conocido que bueno por conocer». Sin embargo, uno no debe negarse a ciertos placeres, ni ser tan rígido con los gustos musicales, pues el rock clásico tiene sonidos a los que siempre queremos volver, «la vieja confiable».
Cuando uno no sabe si oír reguetón o rap, si metal o punk, mejor darle play a unos sonidos clásicos y amenos para darle gusto al gusto y seguir escuchando un poco más de lo armonioso.